jueves, 26 de julio de 2012

Fiesta

¿Pasan cosas en Fiesta? Eso depende de lo que entendamos por tal y hayamos aprehendido como tal. Pasan y no pasan. Se bebe, se mira desde las gradas las lidias de los toros en los San Fermines; Brett, una de las protagonistas no sabe con quien quedarse, si con el torero Romero, si con alguno de los amigos compañero de sus venturas y desventuras en ese París loco y etílicamente estilizado en las Bohemias múltiples. Pero pasan cosas sí, aunque parezca que no. ¿Y los móviles para andar de un lado para tan perdidos? Quizás la soledad, tal vez el vacío de no poder llenar sus vidas con algo más que con alcohol, los elefantes negros de la guerra que con sus pasos parecen llenar de sorderas al mundo todo. Y el clima de los diálogos siempre tan pertinentes a la hora de decir algo más allá de las palabras, más allá de los silencios, más allá de la jerarquía del que sabe interpretar un signo, un movimiento, la estocada de una frase que supo deneterse para que nosotros continuaramos su itinerario imaginativo. El prólogo del escritor Juan Villoro en su punto. Volví sobre Fiesta y la verdad de las verdades, no me decepcionó ni una de sus páginas. Como me ocurrió la primera vez. Ahora la he regresado a uno de los estantes de la fabulosa biblioteca de mi amigo Enrique para que continue alumbrándole el camino. Mi ejemplar se lo mandé a un amigo a Cuba y yo contento de que le haga mejor y más serenas sus días y sus noches en esa isla que en su momento fue paraíso y refugio del maestro de El viejo y el mar y Por quien doblan las campanas. Doblan por todos.



Ubaldo R. Olivero




jueves, 12 de julio de 2012

Suburbio

Fantástico libro, fantástica historia de Xavier Benguerel. Entré en la biblioteca de Poblenou (ahora mi querido barrio) y empecé a curiosear. Un amigo me había hablado de ese escritor allá en Cuba hace añitos ya. Y heme ahí husmeando entre sus obras en la biblioteca y tropiezo con Suburbio. Personajes logrados y creíbles. El anarquismo de el tío Bernat, los miedos de Maria, los vaivenes emotivos de Quimet... ¿Por qué no se le da más empuje y se reconoce abiertamente su valía a escritores de ese calibre? Me he quedado prendado de ese escritor que por cierto lleva un prólogo muy acertado del profesor y crítico Joaquím Marco. Salud por Xavier!

Ubaldo R. Olivero

jueves, 5 de julio de 2012

El capitán y el enemigo

He vuelto a reencontrarme con mis viejos amigos El Capitán (y con todos sus misterios), con Baxter Tercero y luego Jim y otros nombres que delataban la permanente inocencia del personaje. Y luego Liza y el Coronel Martínez... Y ratifiqué que se mantienen muy jóvenes y muy acertados. Ha pasado el tiempo pero no ha pasado. El reloj convencional no los ha traicionado porque han sabido envejecer de forma natural. Que alegría volver a entrar en esa hermosa y conseguidísima novela de Graham Greene. ¿Habrá alcanzado por fin Jim su deseado Valparaíso definitivamente? ¿Fue traicionado por aquellos que decían defenderlo y ayudarlo? ¿Quién era realmente Quigly? ¿Quién fue realmente el Capitán?

                                                                                                                               Ubaldo R. Olivero